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Zahara de los Atunes

Playas 'hippies' y cervantinas

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Entre Barbate y Tarifa, se esconde esta Entidad Local Autónoma que, a pesar de su popularidad como destino playero, (afortunadamente) no se masifica y mantiene sus aires hippies. Zahara de los Atunes le ofrece al visitante tranquilidad, tanto por su costa como por sus calles, muchas nombradas después de Cervantes y sus personajes, de los cuales el pícaro Carriazo de La Ilustre Fregona se dejó caer por Zahara. El casco urbano conserva parte de la historia del pueblo en el Palacio de Jadraza (Bien de interés Cultural), cuyos muros colindan con la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen. En torno a la fortificación, muchos son los restaurantes donde se puede disfrutar del plato estrella de la zona, el atún de almadraba y las terrazas donde disfrutar de su agradable ambiente nocturno. También en los chiringuitos que salpican el largo y ancho litoral zahareño, un remanso de paz que invita a largos paseos por los arenales de Zahara y Atlanterra para llegar hasta el búnker militar del Cabo de la Plata, tras el cual comienza la famosa Playa de los Alemanes. Y aunque se diga lo mismo de (casi) todas las playas, los atardeceres en Zahara de verdad son tan espectaculares como los pintan.