{{title}}
{{buttonText}}

Castillo de Jimena de la Frontera

Jimena de la Frontera, Cádiz

Compartir

Desde las almenas del castillo, situado en lo alto del cerro de San Cristóbal, los vigías miran hacia el horizonte, atentos a cualquier signo que indique un peligro. Listos para dar la voz de alarma, su vista se extiende más allá de la muralla que los antiguos romanos construyeron para proteger la ciudad. En días despejados puede llegar a verse el mar desde este enclave estratégico que los musulmanes eligieron para construir esta fortaleza en el s. VIII y que, tras la conquista cristiana de los territorios, fue reformada en el s. XV.

Punto de paso obligado entre la bahía de Algeciras y la serranía de Ronda, podemos imaginar fácilmente la razón por la que ha sido objeto de deseo de cada pueblo que ha tratado de conquistar el territorio. Declarado bien de interés cultural, merece la pena subir hasta esta loma para ver las partes que aún se conservan y han sido restauradas. Desde la puerta del Arco del Reloj con su torre, accedemos al conjunto en que podremos ver el aljibe que abastecían de agua a la construcción, las bóvedas de un antiguo templo romano junto a la puerta de entrada de esa misma época o el foso seco que protegía el último reducto de resistencia: el alcázar con su torre del homenaje, de curiosa forma circular. Hoy, caminando por sus restos, aún nos parecerá oír el sonido de una flecha silbando al viento y disparada para defender este feudo.

Localización

Calle Misericordia, 16D, 11330 Jimena de la Frontera, Cádiz