Compartir

{{title}}
{{buttonText}}

Es una ermita neoclásica de finales del siglo XVIII y bendecida en 1804 que fue construida por el concejo y los vecinos para albergar a la patrona de Maderuelo. La Virgen de Castroboda era venerada en toda la comarca desde la Edad Media en el cerro del mismo nombre. El templo fue edificado sobre uno anterior dedicado a San Roque, protector de la peste. Destaca por poseer dos torres, una excepción dentro de su estilo arquitectónico.