{{title}}
{{buttonText}}

Ermita de Nuestra Señora de la Antigua

Antzuola, Gipuzkoa/Guipúzcoa

Compartir

Junto al arcén de la autovía Beasain-Bergara habita imperturbable el siglo XVI. Es posible que el conductor que atraviese con prisas esta carretera a la altura de Antzuola no repare en ello. Puede que toda su atención esté centrada en su destino, o en esa rotonda que, en dirección oeste, queda justo delante, enmarcada por los verdes montes. Sí, distraerse sería un error. Pero también lo sería no detenerse, sabiendo ya que allí nos espera la ermita de Nuestra Señora de la Antigua y su hermosa fachada del románico tardío. El no tener la deferencia de pararnos a dedicarle esos sosegados minutos que se merece. Si atraídos por su anciana silueta nos animamos a traspasar su puerta de dovela, ella nos recompensará con viejos relatos. Vienen en forma de retablos, con ecos del gótico del XIV, que se manifiestan en una magnífica talla policromada de la Virgen del Camino; la rodean otras pinturas: el Niño Jesús, San Ignacio de Loyola, San José y San Antonio. A la derecha, otro conmovedor retablo con la figura de la Dolorosa y un óleo de Santo Domingo. Todas suman, todas ponen su parte para componer el mosaico de este pueblo, porque aquí se guarda la historia de Antzuola. En esta ermita que precedió a la actual parroquia y de la que ya había noticias en 1477, mucho antes de que nadie soñara con edificar aquí una carretera. Y es que a veces, para descubrir las mejores historias, hay que saber mirar a los márgenes.

Contacto

Localización

43.095224, -2.377015