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iglesia de Santa Eulalia de Provençana

Hospitalet de Llobregat, Barcelona

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Una iglesia de 1957, de estilo neo-románico, pasaría desapercibida si no fuese porque se levanta adosada al templo románico original, y sobre todo, porque es la primera iglesia decorada con técnicas de graffiti. La vieja capilla románica de Santa Eulalia de Provençana ha resistido mal los embites del tiempo. El edificio se consagró en el año 1101 por el obispo Berenguer Folc. En el siglo XIV entró en decadencia, agravada en el XV con la construcción de un nuevo templo, también dedicado a Santa Eulalia, que la convirtió en capilla eremita e, incluso, en un gallinero. Hasta el siglo XVII sus maltrechas piedras no consiguieron una restauración.

Transcurridos los años, ya en el 2012, un párroco, Ramón Mor, hizo que esta iglesia saltase a la fama. El ábside del altar mayor estaba desnudo, sin decoración. Este antiguo estudiante de Bellas Artes se puso como tarea buscar un artista que diese vida a las vacías paredes y comenzó a buscarlo en Internet. Pero el arte es caro y el presupuesto del párroco de una iglesia de barrio, escaso. Lejos de "tirar la toalla", el párroco siguió buscando en Internet hasta encontrar al artista cacereño Rudi, con más de 20 de experiencia en el mundo del graffiti. A él se le unía el madrileño 'House', y ambos, y "por amor al arte", se embarcaron en un apasionante proyecto que pasaba por ajustar una técnica urbana como el graffiti al Románico catalán. 

Hoy el ábside luce las imágenes de la Virgen y el Niño, la patrona Santa Eulalia y una familia que simboliza a los fieles del barrio obrero de Hospitalet. Pero, además de los aerosoles de los dos artistas urbanos, salía una niña sujetando una maceta con una planta como símbolo del ecologismo, un gato y un perro como representación de la paz y unas zapatilla de ballet en homenaje a la cultura.

Contacto

Localización

Carrer de Santa Eulàlia, 203, 08902 L'Hospitalet de Llobregat, Barcelona