Iglesia Parroquial de San Pedro de Romaña

Trucios-Turtzioz, Bizkaia/Vizcaya

Qué ver

Se sube a Trucios como si fuera inigualable. Y razón no le falta. Este pueblo de casitas bajas de la comarca de las Encartaciones tiene mucho que envidiarle. Mientras Trucios combina el estilo rural con el marcado acento vasco, San Pedro de Romaña se alza en su alta espadaña combinando el mejor gótico con un perfecto renacimiento. Al igual que Trucios, ella se decanta por los contrastes. En la iglesia San Pedro de Romaña se hace difícil dilucidar si predominan las formas clásicas o la luz difusa tan propia del las iglesias góticas. No tiene respuesta, le vale con extenderse sobre sus piedras dispuestas en una planta rectangular con naves desiguales. Su originalidad contrasta con la Naturaleza serena que la envuelve, se sabe diferente como si ninguna iglesia pudiera hacer sombra la valentía con la que exhibe sus formas. Llegar a esta ella es difícil, es mucho el patrimonio que Trucio exhibe en sus dispersos núcleos que lo componen. Aunque si lo que se quiere es conocer el patrimonio religioso, seremos testigos de dos hallazgos muy interesantes con los que esta localidad es fácil que nos sorprenda. Uno es que casi al lado de casi todas las iglesias de Trucios espera una plaza de toros y otro es que las demás ermitas que se reparten por la localidad -aunque mucho más pequeñas- no tienen nada que envidiar a la principal San Pedro de Romaña. Es solo que esta es la más grande de la villa con un espectacular retablo neoclásico que ilumina el interior de la estancia.