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Prioral de Sant Pere Apóstol

Reus, Tarragona

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Duele el torso desnudo de San Sebastián atado al tronco de un árbol, con una fecha sostenida en la mano diestra; aunque la estatua de piedra no se recree en el martirio del Santo, sufrimos con su castigo. Está en el atrio de entrada al Prioral de San Pere en Reus, un impresionante templo de fachada renacentista, de estilo gótico, construido sobre una antigua iglesia románica. Hay constancia de ella, por primera vez, en una documentación de la segunda mitad del s. XII, dedicada a Santa María. Fue en el s. XIV cuando el papa Juan XXII, residiendo en Avignon, no en el Vaticano, concede título de priorato al templo y nombra prior del mismo al rector de Reus, mediante bula papal, y cambia la advocación a partir de entonces. De la protección de Santa María, pasa a la tutela y dedicación de San Pedro. Duran un par de siglos las obras de ampliación, hasta el s. XV.
Impresiona desde el exterior la torre elevada del campanario, de planta hexagonal de 12 metros de ancho y una altura de 62 metros; está dividida en seis cuerpos y coronada con contrafuertes y pináculos. Cuatro campanas, con sus respectivos nombres (Petra, Claudia, Sant Bernat y la campana de los gegants) siguen llamando a los feligreses al culto. Se sitúa a la izquierda de su fachada principal, de estilo renacentista, donde la amplitud circular del rosetón nos aventura una gran luminosidad interior; no alcanzamos a adivinar la imagen que proyecta, pero tenemos paciencia con la sorpresa.
Atravesamos la puerta de entrada y las grandes dimensiones del espacio interior y su luz no nos sorprenden; la intuición nos guía. A nuestra espalda queda el impresionante mosaico multicolor que despliega, como un sol de cristal, el rosetón que vimos. En la parte superior, desde la balconada de piedra del coro, es donde mejor se contempla el Altar Mayor, justo enfrente. Hasta 6 grandes ventanales derraman su colorida luminosidad, bajo la bóveda principal de crucería. Lo preside una escultura de San Pedro que guarda una caja que sólo se abre en su Fiesta Mayor y necesita de tres llaves para destapar el secreto que guarda.
En los laterales de la nave central hay varias capillas interiores, entre las que destacamos la del Santísimo, que acoge los sepulcros en alabastro del primer Marqués de Tamarit y su hija, y el esposo de ésta. Las estatuas que los representan son de mármol y jaspe, y están de rodillas, en actitud orante. Si nos sentamos en uno de los anchos bancos de madera y observamos alrededor, la sensación es la misma que tuvimos al ver por fuera, la primera vez a este edificio, una de las señas de identidad de la ciudad: que todo es grande y está magnificado. Debemos tener cuidado para no sucumbir entre tanta grandiosidad.

Contacto

Localización

Carrer de l’Abadia, núm 2. 43201 REUS