Santuario de La Misericordia

Reus, Tarragona

Qué ver

Corría el año 1592 y una peste terrible asolaba la ciudad de Reus; mientras, la niña Isabel Besora pastoreaba con su rebaño por los campos de alrededor. Era muy devota de Nuestra Señora de los Dolores, que se veneraba en la capilla de Belén de la calle Monterols. Aquel 25 de septiembre, Isabel rezaba a la Virgen en la soledad de los campos, en la Horta del Cotxi, para que les librara de aquel mal. La Virgen se le apareció dándole el mensaje que si el pueblo volvía a sus devociones, prometía misericordia y protección. La niña corrió a contar el milagro al pueblo, pero ni las autoridades políticas ni religiosas creyeron tal cosa. Apenada, al día siguiente volvió al mismo lugar y contó lo sucedido. Compasiva, la Virgen dibujó una rosa en el rostro de la niña, como señal de la veracidad del mensaje. Esta vez las autoridades no tardaron en creerla y, rápidamente, se organizó una procesión al lugar. La peste desapareció de la ciudad como la flor de la carita de Isabel. Con aportación popular, se construyó la ermita de la Misericordia y, desde entonces, guarda la imagen de la Virgen de la iglesia de Belén, Nuestra Señora de los Dolores, que pasó a ser la Virgen de la Misericordia en aquel nuevo santuario.
Así explica la creencia popular la construcción de esta ermita. El correlato de la historia se parece mucho a otras apariciones marianas, pero llama la atención el nombre propio de la pastorcilla y la devoción que suscita el santuario entre los vecinos de la ciudad. Muchas bodas se celebran en él y, a cualquier hora del día, es frecuente encontrarse con visitas y personas rezando en el interior. La edificación de estilo renacentista, ha ido ampliando estructura a lo largo del tiempo; también aumenta la devoción a esta Virgen más allá de la comarca tarraconense.