Carpas en adobo

Orellana la Vieja, Badajoz

Qué comer

Antes de ser un entretenimiento, una afición o una práctica deportiva con anglicismo de por medio, el carpfishing, la pesca de carpas en el Guadiana, ha alimentado muchas mesas. En épocas de escasez, sirvió para espantar el hambre, en los años de postguerra, a muchos convecinos humildes de Orellana la Vieja. Con pequeñas embarcaciones fondeaban los pescadores las aguas del río extremeño, buscando alimento que llevar a la mesa. Después construyeron el pantano y mejoraron los años y el pescado, es más cómodo comprarlo en el supermercado o la pescadería. Pescar en el río se convirtió en un entretenimiento para jubilados, mayores aficionados que se llevan la merienda asegurada o niños curiosos por aprender las habilidades que capturan al pez más grande y, una vez logrado, fotografiarse con el trofeo, quitarle el anzuelo y devolverlo de nuevo a las aguas.
Abundan las carpas en el embalse de Orellana la Vieja y una forma muy sencilla y típica de prepararla, tanto en restaurantes y bares de la localidad, o en los domicilios particulares, es carpa en adobo. Una vez capturada la presa, se limpia de vísceras y escamas, se trocea y los trozos se colocan en una fuente de cristal. Preparamos un condimento a base de sal, ajo picado muy menudo, perejil machacado, pimentón y aceite; es opcional añadir un chorrito de vinagre. Hemos preparado el adobo. Lo echamos en la fuente y que cubra bien las piezas de pescado; las dejamos así durante cuatro o cinco horas. Una vez transcurrido este tiempo, se enharina cada trozo y se fríe en una sartén con aceite bien caliente. Una vez fritos, colocamos los trozos sobre papel secante para que absorban algo de la fritura y enseguida los servimos, acompañado con ensalada o patatas ¡Lista para comer la carpa en adobo!