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Manchego orgulloso, vive la influencia de sus padres valencianos. De su padre ha heredado la admiración por la música clásica y de su madre, el amor por la paella, su plato favorito. Pablo Chiapella ha viajado mucho por trabajo y ocio, pero no duda en señalar como uno de sus destinos favoritos su Albacete natal, donde mantiene a sus amigos de toda la vida y donde encontró grandes compañeros y no solo de trabajo. Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla son para el actor los acompañantes perfectos de sus rutas gastronómicas. A la cuna del humor castellano-manchego les gusta comer bien.
No tengo duda, tiraría de mi tierra y les recomendaría ir a Riópar, en Albacete, a ver el nacimiento del Río Mundo que es una tierra preciosa y bastante desconocida; aunque esto quizás también es la clave de su éxito, porque todo el que se acerca se sorprende muchísimo. Es un paisaje verde y rodeado de agua, casi salvaje y maravilloso. Un espectáculo de la naturaleza.
Para dormir en Albacete iría cerca del Parque Abelardo Sánchez, a 'El Gran Hotel'. Tiene mucho encanto con las paredes góticas y renacentistas y está a tres minutos de la catedral. También recomiendo el 'Parador Nacional', una antigua casona muy bien montada, con grandes jardines, donde se puede jugar al golf o descansar y además se come de maravilla. Si vas a Albacete hay que comer el gazpacho manchego, hecho con carne de caza, con una base de torta, que se ha convertido en el plato estrella de la zona junto con el atascaburras, el ajo mataero, o el pisto manchego. En el 'Parador' los hacen estupendamente.
Recomiendo además para disfrutar de la comida tradicional de mi ciudad el restaurante 'Cuerda' (c/ Gracia, 8), que tiene un toque moderno, o 'El Callejón' (c/ Guzmán el Bueno, 18), una apuesta segura si quieres comer bien y con la mejor calidad. Este restaurante tiene decoración taurina, gran variedad de platos y todos los postres típicos que te puedas imaginar. En el centro de la ciudad recomiendo el restaurante 'Don Gil' (c/ Baños, 2), amplio, luminoso y con buenos platos sobre todo de arroces o carne.
Me gustó mucho el pueblo pesquero de Tazones en Asturias. Era precioso, tenía encanto y comimos estupendamente todo el equipo. Me pareció un entorno casi de película. Volvería a ir sin duda para pasear, desconectar y ver su estructura tan curiosa rodeado por el mar y arropado por naturaleza. Creo que nadie debería perdérselo.
Tiene una calle principal que desemboca en el mar y que está llena de restaurantes. Cualquiera de ellos es bueno para comer marisco fresco como zamburiñas, bogavante, carabineros... Recuerdo 'El Portal de Tazones' (Aldea San Roque, 3) o 'El Uría Tazones' (Tazones, 76), que nos gustaron especialmente. Nosotros nos alojábamos en una casa durante las grabaciones, pero hay un hotelito allí chulísimo que se llamaba 'Imperial', con unas vistas estupendas al mar, ya que está situado frente a la playa, donde me quedaré cuando vuelva.
Yo veraneo desde hace varios años en Moraira, entre Altea y Denia, y hay una carretera que tiene todo un recorrido por la costa muy bonito y distinto a todo lo que le rodea. Si coges la carretera tradicional encuentras un paisaje impresionante que no me canso de ver. Luego Moraira es un pueblo costero con una tradición pesquera histórica, con calas blancas muy bonitas, donde además se come muy bien. Recomendaría ir a la cala El Portet o a la Moraig, en la Cumbre del sol, porque son sitios excepcionales de aguas cristalinas.
Allí siempre visitamos la mejor arrocería de la zona, 'El Racó de L´Arros' (c/ de Villamayor de Santiago, 37). Tiene arroces espectaculares de todo tipo, caldoso, con rape, con bogavante... Solo los he comido mejores en casa de mi madre. Toda la comida es casera y yo aprovecho también para pedir pescado de temporada, que está fresquísimo y merece mucho la pena. También me gusta ir al 'Club Nautico', que tiene gran variedad de comida mediterránea.
Me gusta mucho conducir, subirme al coche y donde me lleve... y nunca me falta en la maleta un buen libro y mi música, que me encanta escuchar cuando voy en ruta. Mis favoritos son los clásicos, sobre todo de los 60 a los 80: David Bowie, Bee Gees o The Doors. También disfruto con el tecno actual y la música clásica, una afición que me transmitió mi padre, que fue director de Amigos de la Ópera de Albacete.
Si tuviera que hacer una gira de restaurantes lo haría con mi amigo Ernesto Sevilla, que también es de buen comer, y con Joaquín Reyes. O con cualquiera de mis amigos de Albacete de toda la vida, con los que sigo teniendo una relación muy íntima. Con ellos me encanta ir al bar 'Entreamigos' (Av. Arquitecto Julio Carrilero, 48), porque trabajan muy bien los productos de la tierra, como el rabo frito en tapas y raciones. Hacen también una oreja a la plancha para chuparse los dedos.
La 'Venta San José' en la A3, a la altura de Zafra de Záncara, es una de mis paradas obligatorias porque tiene unos bocadillos que te mueres, y suele ser lo que como cuando voy en ruta y no tengo mucho tiempo. El día que puedo pido guisos de carne de caza, que no pueden estar más ricos. Tiene además buena comida casera de platos de cuchara y carne a la brasa.
Para comprar los famosos miguelitos recomiendo cualquiera de las estaciones de servicio en la zona de La Roda, que siempre se pueden llevar para regalo porque están recién hechos.
Mi hermano está montando este proyecto con gallinas en libertad sin pienso y rodeadas de árboles frutales y ha conseguido unos huevos excepcionales, de estos que luego cuesta fregar el plato de lo pegada que está la yema. Yo procuro mirar lo que compro, porque me gusta mucho cocinar y el ingrediente es muy importante. Me sale genial el arroz al horno, pero mi plato estrella es la paella con la receta de mi madre con pollo, conejo, judías, con su caldito hecho previamente y su buen socarrat. El que la prueba se sorprende porque es un arroz con mucho carácter. Mi plato favorito es la paella de mi madre, casi al mismo nivel que su lasaña. Si tuviera que tomar un último plato se lo pediría a ella. También me encanta como me queda la pasta fresca al pomodoro con parmesano. Si quiero dar el gusto a alguien le preparo cualquiera de estos platos.
Les llevaría a 'Lamucca', que para comer bien en Madrid y a buen precio es perfecto. Cocinan genial, hay mucha variedad y son sabores bastante sorprendentes, sin ser un precio desorbitado. Hay varios, pero mi favorito es el de la calle Prado. Allí alargaría el copeo para charlas en las que arreglar el mundo. Es un sitio bastante acogedor y con muy buen trato.
Hay una taquería en el centro que me gusta mucho, el 'Tiki Taco', porque hace muy buenos tacos a buenos precios. Además, uno de los socios es mi compañero de La que se avecina, Luis Miguel Seguí, así que aquí también podríamos reunirnos.
L a última vez que estuve en Santiago de Compostela estuve en 'Parador de Santiago - Reis Católicos', en la plaza del Obradoiro, y me dieron una habitación con el balcón a la plaza, simplemente impresionante. Era un primer piso y tenía un balcón excepcional, con vistas a uno de los sitios más bonitos de España. Me impresionó y es un sitio, sin duda, para repetir.