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Zumos y libros en Babèlia, qué mejor manera de empezar el día.

Sant Jordi lee, pero también come en Barcelona

Librerías en las que está permitido chuparse los dedos

Actualizado: 22/04/2017

Una ruta por el Sant Jordi de los libros y la restauración, en cuatro librerías en Barcelona que permiten a los aficionados a la literatura degustar sus adquisiciones con una suculenta oferta gastronómica. Porque nadie dijo que fuera bueno leer con el estómago vacío.

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Cada vez es más habitual que las librerías incorporen un espacio en el que tomarse un café, un bocadillo apañado o un menú de la vieja escuela. Allí, rodeados de libros, parece un buen momento para bajar la guardia y limitarse a disfrutar de un entorno cultural.

Las cafeterías de urgencia en librerías fueron primero un recurso financiero más, casi residual, hasta que alguien pensó que quizás el destinatario último del producto no fuera el lector, que quizás aquellos o aquellas que son reticentes a pensar en pasearse por una jungla de libros sean más receptivos a la idea de una buena comida en un entorno más silencioso de lo habitual. Sant Jordi es el día ideal para verlos en ebullición, pero si quiere gozarlos de verdad, le servirá cualquiera de los otros 365 días del año.

Librerias que invitan a quedarse, como Babèlia.
Librerias que invitan a quedarse, como Babèlia.

Al final, inevitablemente, los clientes del restaurante no podían resistir la tentación de echar un vistazo a las estanterías y estos establecimientos meta-literarios (por llamarlos de algún modo) fueron depurando sus ofertas hasta convertirse en referentes más allá de su pertenencia a una misión más "elevada" que la gastronomía.

Laie

Una de las primeras en cuidar de su espacio gastronómico fue Laie. Una librería de luz suave y aires parisinos y, además, uno de los secretos mejor escondidos de la Barcelona global. En su planta superior y con un precioso jardín interior, uno puede disfrutar de uno de los comedores más relajados de la Ciudad Condal.

Pasan las horas, tranquilamente, en el interior de Laie.
Pasan las horas, tranquilamente, en el interior de Laie.

De espléndido menú diario y servicio sin altibajos, Laie es uno de esos sitios en los que es fácil ver un retrato transversal del mundillo cultural barcelonés. Los platos, sencillos pero con un par de titulares (por utilizar un argot futbolístico) imprescindibles: los carpaccios de ternera y salmón y el entrecot de Girona. Otro aviso para navegantes: la repostería de la casa es excelente.

Entre lectura y lectura llega el turno para la comida en Laie.
Entre lectura y lectura llega el turno para la comida en Laie.

Pau Claris, 85. Tfno. 933 181 739

Malpaso

Malpaso es un recién llegado, pero la editorial barcelonesa (con librería propia) pisa fuerte y hasta se ha atrevido nada más y nada menos que con un restaurante mexicano.

La luz que entra por su gran ventanal convierte Malpaso en un lugar perfecto para la lectura o el trabajo.
La luz que entra por su gran ventanal convierte Malpaso en un lugar perfecto para la lectura o el trabajo.

Guacamole con totopos, unos nachos estupendos y una espectacular merluza con costra de amaranto al pipían verde y verduras mini al vapor o un cabrito norteño con salsa borracha, demuestran que el restaurante tiene alma propia.

Después de devorar el guacamole toca devorar los libros.
Después de devorar el guacamole toca devorar los libros.

A dos pasos, la librería -una de las más elegantes de Barcelona- para hacer la digestión mientras se nutre el alma. La editorial ha editado un maravilloso libro de Kurt Vonnegut llamado "El que crea en la telequinesia que levante mi mano" que podría ser el postre perfecto para los que hayan reservado un hueco.

Carrer de la Diputació 331. Tfno. 930 185 732

Glups

El restaurante Glups es aún más novato que el anterior pero cuenta con un incentivo sin igual: es el local para llenarse la barriga de Norma Comics.

El divertido y comiquero comedor de Glups.
El divertido y comiquero comedor de Glups.

Para los que no conozcan este templo de la novela gráfica y el tebeo (cada uno puede llamarlo como le apetezca) es uno de los más grandes, meticulosos y bien provistos establecimientos dedicados a las viñetas en este país y una parte esencial de la cultura comiquera barcelonesa: dos plantas a reventar de material geek.

El paraíso de los cómics.
El paraíso de los cómics.

El Glups es una extensión de esa religión, con ilustraciones del legendario historietista Daniel Torres y menús ad hoc: buenas hamburguesas (la especial Roco Vargas es excelente) y unos langostinos en panko con salsa teriyaki bastante conseguidos.

Un menú, desenfadado, de lo más completo.
Un menú, desenfadado, de lo más completo.

Passeig de Sant Joan, 7. Tfno. 932 448 424

Babelia

Para rematar la ruta, Babèlia, otro de esos espacios para matar la gula urbanita. Ladrillo visto, ambiente cálido y un volumen de conversaciones apto para los oídos más sensibles. La librería barcelonesa se ha convertido en otro de esos lugares obligados para respirar cultura sin tener que recurrir a las grandes franquicias del sector.

Babèlia invita a entrar a cualquiera.
Babèlia invita a entrar a cualquiera.

En la original carta del establecimiento, lleno de referencias literarias, son famosos los sándwiches: el Homero, el Cervantes, el Baudelaire y uno de los favoritos de la casa, el Parker, sencillo pero notable, con beicon, tomate, lechuga, mostaza y mayonesa.

Una amplia selección de libros te acompaña mientras esperas, tal vez, uno de sus deliciosos sándwiches.
Una amplia selección de libros te acompaña mientras esperas, tal vez, uno de sus deliciosos sándwiches.

Villarroel, 27

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