Para Josean Alija, del restaurante 'Nerua' (3 Soles Guía Repsol), el mejillón es uno de los mejores productos que existen. "Es humilde, sencillo, sabroso y versátil", explica el cocinero, que propone para estos días elaborar una buena ración de mejillones bañados en salsa de tomate, una receta vasca muy tradicional de los txokos y con la que no podrás parar de mojar pan.
Mejillones en salsa de tomate
- 10 gr de pimienta negra (para el caldo)
- 1 cebolleta (para el caldo y el sofrito)
- 1 guindilla (para el sofrito)
- 1 kg mejillones (para el caldo)
- 1 tazita de Martini blanco (para el caldo)
- 2 vasos de salsa de tomate
- 3-4 ajos (para el sofrito)
- Agua que cubra el caldo
- Ramillete de apio verde
- Ramillete de perejil
- Un puñado de tomillo seco
- Verde de 1 o 2 puerros (para el caldo)
ELABORACIÓN:
Comenzamos haciendo el caldo corto que dará un sabor intenso a los mejillones. Mezclamos todos los ingredientes: apio verde, perejil, pimienta negra, tomillo, lo verde del puerro, cebolleta... y lo ponemos a cocer en agua -con el chorro de Martini- para que extraiga todo el sabor de las verduras.
Por otra parte, hacemos un sofrito clásico con cebolleta y ajo. Lo pochamos en una sartén con aceite de oliva virgen extra y le añadimos el tomate frito y la guindilla (la cantidad, según te guste más o menos picante). Cuando el sofrito esté listo, se mezcla con el caldo, aproximadamente 50% de caldo y otro 50% de la salsa de tomate que hemos obtenido.
Se tritura todo, se pasa por un colador fino y se añaden los mejillones, previamente limpios y cocidos lo justo para que se abran. Tradicionalmente se dejan con la concha, pero en este caso lo hemos hecho dejando solo el propio molusco. Todo va por gustos.