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Monumento Natural de la Costa de Hiscaguán

Garafía, Santa Cruz de Tenerife

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El cálido clima del que presume el archipiélago canario nos deja claro que no estamos en la bella Escocia, un lugar donde la mente viaja al visitar el Monumento Natural de la Costa de Hiscaguán, 253 hectáreas de acantilados que el océano Atlántico ha ido esculpiendo con los años en la costa norte de La Palma, parte geológicamente más antigua de la isla. El paso de los años ha propiciado la formación de barrancos y grandes deformaciones rocosas de lava donde especies amenazadas como el halcón tagarote, el águila pescadora o la curruca tomillera lo han conquistado para convertirlo en el refugio perfecto donde reproducir la especie.

Este 'paseo marítimo' natural es el mejor observatorio desde donde contemplar cómo la flora rupícola autóctona ha sabido teñir de verde la oscura esencia de esta tierra volcánica. Tabaibales, cardones, dragos y verodes conforman un ecosistema donde la palabra “único en el mundo” se hace eco entre las grutas de piedra por las que el agua se esconde. Y para los amantes del senderismo, la Reserva Natural Especial de Guelguén (en la costa) y la Reserva Natural del Pinar de Garafía (en el interior) les permitirán adentrarse en los barrancos que el viento y el mar han dibujado en el terreno, contemplar la belleza de la Naturaleza desde sus miradores que conquistan la montaña o cuelgan literalmente sobre las aguas del Atlántico y dejarse seducir por el sinfín de rincones mágicos que están por descubrir.

Localización

Costa de Hiscaguán