Parque Cultural de la Montaña de Sal

Cardona, Barcelona

Qué ver

Un todoterreno tira de algo parecido a un trenecito. Nos subimos. Descendemos en el vehículo hasta el valle para encontrarnos con la Montaña de la Sal, situada al pie de la sierra de las Garrigues, y al sur del núcleo urbano de Cardona. En el camino podremos ver el impresionante armazón que aún se conserva del Pozo María Teresa y el monumento al minero. Durante siglos este espacio turístico fue una de las minas de sal (conocida como 'oro blanco') más importantes del mundo, dotando a Cardona de una gran prosperidad. Hoy, el viejo recinto minero se ha convertido en el moderno parque cultural de la Montaña de Sal.

Hemos llegado a la entrada de la cueva, bajamos del trenecito, recogemos nuestro casco de minero (obligatorio) y nos abrigamos (la cueva tiene una temperatura media de 17 grados). Comienza, a 86 metros de profundidad, la visita a una experiencia visual única a través del interior de Mina Nieves. La sal y el agua han formado un espectáculo inigualable de la Naturaleza donde las estalactitas y estalagmitas, de un color blanco puro, inundan las galerías de la antigua mina retorciéndose en sus formas. Con la cámara de fotos o el móvil pugnando por hacer su trabajo en un lugar plagado de estampas para recordar (en este recorrido está prohibido hacer fotos), llegamos a la denominada “capilla sixtina” de la mina. Es el final del recorrido, el último acto que nos deja boquiabiertos. Es hora de plasmar el instante (este lugar es el único dónde está permitido sacar fotografías), de inundarnos de colores y sabores, sí sabores, porque aquí podemos probar todos los tipos de sales comestibles que produce la montaña.