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Bajar a la mina, a 700 metros de profundidad

Almadén, Ciudad Real

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Se presentan como las minas de mercurio más grandes y antiguas del mundo, en funcionamiento desde la época de los romanos. Sin actividad desde hace casi 15 años, la UNESCO se fijó en ellas en 2012. Recorrer las galerías de esta obra arqueológica con el casco puesto es transportarse a otra época, aquella en la que todo era más duro y complejo.

La experiencia de entrar en este complejo es absolutamente fascinante. Pues a pesar de que el visitante desciende a los primeros niveles de la mina –su profundidad máxima es de más de 700 metros–, en el silencio de sus milenarias galerías casi se puede intuir aún el trasiego de los mineros. La visita guiada permite comprender de primera mano las duras condiciones laborales a las que se enfrentaron sus trabajadores durante siglos. Pero también cómo se perfeccionaron las técnicas de extracción. Aunque, incluso en los últimos tiempos, el trabajo seguía siendo muy duro. La prueba está en que uno de los edificios más interesantes de Almadén es el Hospital de Mineros de San Rafael, que hoy alberga los archivos históricos de las minas y varios espacios expositivos sobre la actividad de estas y la historia de la población.

Pero el Parque Minero no sólo tiene interés por lo que alberga bajo tierra, también resulta impresionante observar los primitivos hornos y los más modernos, cuyas enormes dimensiones sobrecogen. De hecho, son una espectacular muestra de arqueología industrial. También es posible visitar un espacio expositivo en el que se puede conocer la dimensión geológica de la mina y las técnicas de extracción empleadas a lo largo de su historia.

Localización

Las Minas de Almadén, Ciudad Real