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Carrión de los Condes, Palencia
El refrán popular decía que en España había tres jueves que relucían más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el Día de la Ascensión. Pese a que el calendario moderno ha trasladado a domingo la segunda de las celebraciones, la tradición manda y en Carrión de los Condes viene acompañada de un penetrante olor a flores y plantas aromáticas. Y es que éstas son las materias primas con la que se elaboran las alfombras florales de más de un kilómetro en las que los carrioneses trabajan con afán desde semanas antes de la celebración.
El espíritu vecinal dicta que los habitantes decidan los diseños y se repartan las tareas para ese día trabajar mano con mano en lo que se convertirá en un homenaje al color. Tras el esfuerzo, se produce la misa en la iglesia de San Andrés Apóstol y, después, la procesión que tiene origen en el s. XIV.
