Fiestas Quinquenales

Ulldecona, Tarragona

Los corrillos de vecinos se vislumbran en las diferentes calles que componen el entramado urbanístico de la localidad tarraconense de Ulldecona. Se aproxima un año terminado en 4 o 9, fecha en la que tiene lugar el descenso de la Virgen de la Piedad, que reposa solemne en su ermita de la Sierra de Godall a la espera de que su pueblo le rinda merecida adoración. Es el momento en el que un profundo sentimiento litúrgico se expande por paseos y caminos, llegando hasta los rincones más secretos del municipio.
Cada 5 años se celebran las Fiestas Quinquenales en septiembre, una conmemoración religiosa que dura nueve días y que supone un sentido homenaje a la virgen del pueblo, que recorre en devota peregrinación las vías del municipio. Un tributo sacro que pretende recordar la destrucción de la talla santa durante la Guerra Civil y la posterior alegría causada por su reconstrucción.
Las calles son adornadas con mimo y detalle por unos habitantes que presumen de ornamentación. Mantos y colchas coloristas cubren los balcones de unas viviendas que han sido pintadas y remodeladas para mostrar sus mejores galas. Abundantes flores y plantas de papel, cartón, plástico y materiales reciclables componen una superficie vegetal de llamativo artificio, ahondando en una policromía que refleja con orgullo la satisfacción de unos preparativos minuciosamente elaborados. Lámparas y tiras, de similar colorido, coronan las avenidas de una cubierta imaginaria integrada en perfecta sintonía con el espíritu de la celebración.