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Alboraya

Cuna de la horchata valenciana

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No cabe duda de que Alboraya es la cuna de la bebida valenciana por excelencia, la horchata. Esta delicia gastronómica se puede conocer a fondo en el Museo de la Horchata y de la Chufa, situado en una alquería. Este tipo de construcciones tradicionales, así como las barracas, se pueden observar diseminadas a lo largo de la huerta que rodea a este municipio valenciano. Tanto la huerta como la Playa de la Patacona son excursiones obligadas para el visitante. En el pueblo destaca el Puente del Moro, un puente románico que salvaba una acequia pero que fue trasladado al Paseo de Aragón. También son reseñables la Casa Conde Zanoguera (siglo XVII), actual Casa de la Cultura, el Teatro Agrícola (siglo XX) y la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora (siglo XVIII). Numerosas ermitas salpican el término municipal. Entre ellas, son muy recomendables la Ermita del Milagro de los Peces y la de San Cristóbal (ambas en el Barranco del Carraixet) y la Ermita del Cristo de las Almas (en la huerta).

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