De las 11 rutas de senderismo que ofrece Algarinejo, pueblo serrano del Poniente granadino inmerso en un paisaje de olivar con abundantes retales de bosque mediterráneo, la más bonita y concurrida es la de los Molinos y Arroyos. En ella el visitante disfruta de presas, una zona de baño con pozas naturales, los restos de una antigua central hidroeléctrica, cascadas, molinos harineros y batanes. Para después de estas actividades, el pueblo reserva al visitante una amplia oferta de bares, restaurantes y alojamientos.
La Iglesia de Santa María la Mayor, erigida en el siglo XVIII en estilo neoclásico, es el monumento más importante de la villa. La Fábrica, de los siglos XVI y XVII, situada en la parte antigua, da fe de la actividad industrial de la localidad durante el XVIII. Mientras, la Casa Parroquial (siglos XIX-XX), es una de sus mejores muestras de casa señorial. El núcleo urbano está trufado de construcciones religiosas y civiles, como la Ermita del Santo Cristo del Calvario, el Ayuntamiento Viejo, el Puente de los Morales, la Noria de la Gancha y los restos del Palacio de los Córdova. El pueblo cuenta con dos barrios: el castellano (calles anchas y en cuadrícula en torno a una plaza central) y el andalusí, plagado de callejones sin salida (adarves), patios comunitarios o corralones,. En sus pedanías y alrededores se suceden fortines, monumentos naturales y tajos.