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Almogía

Ventana a la historia entre el litoral y el interior

En pleno Parque Natural Montes de Málaga y cerca de la Sierra de El Torcal, este pequeño municipio continúa siendo una ventana a la historia. Lo es por su ubicación como cruce de caminos histórico entre el litoral y el interior malagueño, con huellas que van desde las pinturas rupestres de la Venta del Fraile hasta la calzada romana que pasaba junto a la localidad. Aunque fue en la Edad Media cuando adquirió más importancia de mixtura cultural, conformando un carácter especial y hospitalario en sus gentes, pero también un urbanismo resultado de la arquitectura cristiana y árabe.

El Castillo defensivo de Huns-Xan-Biter, que comenzó a construirse en el siglo XIII, es el germen de un pueblo que comenzó a desarrollarse en sus arrabales. De él hoy sólo permanece en pie la Torre de la Vela, pero arcos, callejones, escaleras y recovecos típicamente moriscos conforman bonitas estampas en Almogía. Por su parte, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, edificada en el siglo XVI, es el principal símbolo cristiano. Destaca también el Lavadero de la Noria, conformado por 30 lebrillos de barro con piedras de lavar del siglo XIX. Almogía también es conocida por ser la cuna de uno de los cantes más tradicionales de Málaga, los verdiales.

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