En las cercanías del río Ebro se encuentra Arrúbal, una localidad con una gran actividad económica debido a que en ella se encuentra el polígono industrial El Sequero y la central térmica de Arrúbal.
Vale la pena disfrutar de su animada vida social relacionándose con la gente del municipio, que es abierta y amigable. Además, Arrúbal esconde bellezas como la iglesia El Salvador, del siglo XVI, una edificación construida en sillería y sillarejo bajo la advocación de El Salvador.
En 1942 sus habitantes, colonos de las tierras, compraron el pueblo al que entonces era su propietario, el marqués de Santillana.