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Ayna

La Suiza manchega

En el estrecho cañón de la ribera del río Mundo se enclava Ayna, conocida como la “Suiza manchega”: es frecuente la nieve en invierno e impresionantes farallones rocosos habitados por fauna salvaje cortan la respiración y embellecen su entorno.

En las calles de esta localidad rodó José Luis Cuerda su película Amanece, que no es poco. Y se da la circunstancia de que en sus alrededores hay una cueva, la del Niño, que es el único enclave de todo el sector mediterráneo peninsular que aúna arte paleolítico y levantino. Una jornada redonda en Ayna incluiría subir a los restos del castillo de la Yedra, de origen musulmán, visitar la iglesia de Santa María de lo Alto, que aún conserva la torre de sillería del siglo XVII, y admirar un artesonado de estilo mudéjar en madera de pino del XVI que es la joya más preciada en la ermita de Los Remedios.

Aunque es la naturaleza en todo su esplendor lo que bendice Ayna y sus alrededores: en el Rincón de la Toba hay un bello manantial cuyas paredes superan los 100 metros de altura; Royo Odrea es una aldea de espectacular belleza, colocada en una ladera de gran pendiente junto al río Mundo; Carcaboses otra pequeña población en una zona de cortados fluviales. Todo el valle de la sierra del Segura y por supuesto Ayna se pueden observar desde el Mirador del Diablo.

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