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Benidoleig

Apoteosis naranja de la Marina Alta

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Ciudadanos de toda Europa se tuestan al sol de Benidoleig, municipio sembrado de urbanizaciones residenciales. Los visitantes no solo gozan del sol, sino también de los cítricos de temporada cuyos cultivos ocupan el 90 por ciento de los terrenos de Benidoleig y de la famosa mistela de la localidad, ajena a las estaciones. En la ladera norte del Monte Segili se adentra en la tierra la Cueva de las Calaveras, en honor a los restos de 12 personas encontrados en una expedición en el siglo XVII. Parte de la cueva es transitable. Parte está inundada, pero se han ido hallando restos de utensilios en sílex del Paleolítico medio y superior de tiempos muy, muy remotos. Sobre el asfalto, ya sí, conservan interés arquitectónico la Casa Señorial del Barón de Finestrat y la Iglesia de la Sangre de Cristo.

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