Compartir

{{title}}
{{buttonText}}
1 /

Brunyola

Avellanas con denominación de origen

El primer fin de semana de octubre hay que ir a Brunyola. Celebra la Fira de la Avellana, un evento de gran popularidad que abarca cualquier ámbito relacionado con el fruto seco. Se puede observar, degustar o participar en concursos tales como esclovellar (quitar la cáscara de la avellana de un golpe seco) o cargar sacos en la espalda y llevarlos de un lado a otro. En cualquier caso, no hay que marcharse sin comprar la avellana de la Selva, de la que Brunyola presume como mayor productor de la zona.

Brunyola está situado en una colina, alrededor del Castillo de Brunyola (s. XII), una edificación afectada por seísmos, guerras y otros devenires propios del paso del tiempo. Aún se conservan tres torres cilíndricas en los extremos, así como la fachada que da al norte, a Tramuntana. El municipio, que cuenta con el agregado de Sant Martí Sapresa, alberga un nutrido patrimonio arquitectónico, con dos iglesias, Sant Martí Sapresa y Sant Fruitós,  y ermitas como las de San Romà y la de la Mare de Déu de Serrallonga.

El pueblo y sus alrededores cuentan con numerosas rutas para disfrutar caminando de un agradable entorno natural.

Información de contacto

  • Teléfono

    972423214

    Llamar
  • Web

    http://www.brunyola.cat/

    Ver web

Reportajes recomendados Ver todos

Ver todos