{{title}}
{{buttonText}}

Camargo

El mapa del tiempo

Compartir

Agrupando nada menos que ocho núcleos rurales distintos, Camargo se encuentra disperso por el mapa de Cantabria. Más o menos, igual de disperso que los fragmentos de memoria que el municipio cobija en sus yacimientos prehistóricos. Ellos son el gran activo turístico de Camargo. Por eso, conocerlo bien nos obligará a recorrer cada uno por separado, y reconstruir luego nuestra propia imagen del pueblo. Como modernos arqueólogos recolectores de esencias viajeras.

Nuestra primera parada bien podría ser junto a la sede del Ayuntamiento, en la localidad de Muriedas. Este consistorio se ubica en un solemne edificio que merece visita aparte, el palacio del Marqués de Villapuente. Además, los bancos de piedra que se encuentran a la sombra de su fachada, con 300 años de solera, son un buen punto para planificar esta ruta al pasado que nos espera.

Y así, solo poniendo las coordenadas de la cueva de El Pendo en el GPS, podremos viajar hasta el paleolítico, a un yacimiento con pinturas rupestres de hace 20.000 años, grabados del magdaleniense Inferior, 5.000 años después, y unos bastones de mando tallados en hueso que nos cuentan mucho sobre quienes allí se establecieron. Con la curiosidad por el pasado remoto ya picándonos, el siguiente hito debería ser otra cueva prehistórica, la del Juyo, cuyos distintos estratos recorren el Magdaleniense Inferior. Pero otros restos, los del yacimiento arqueológico del cementerio de Maliaño, amplían aun más esta apuesta, al abarcar un periodo que va desde la antigüedad a la Edad Media. Aunque a estas alturas ya lo tendremos claro: el mapa de Camargo no solo se extiende en el espacio, sino también en el tiempo.