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Cárcar

Nido de buitres y águilas

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Cárcar está a medio camino entre Logroño y Tudela, bordeado por el río Ega y dominado por la parroquia de San Miguel, de estilo gótico renacentista con una ampliación del siglo XVIII. Su pieza más reconocida es su retablo mayor, barroco, considerado como uno de los mejores ejemplos del estilo churrigueresco en Navarra. Lo componen, entre otras piezas, una estatua de San Miguel venciendo a Lucifer y tallas de San Pedro y San Pablo.

En la parte alta de la localidad quedan algunos restos de la antigua ermita de Santa Bárbara y, bastante más entera, se halla la ermita de Nuestra Señora de Gracia, construida en el siglo XVIII.

En el exterior de Cárcar resaltan los cortados de yesos, acantilados formados por la actividad del Ega sobre los yesos originarios que hoy ejercen de nido para cientos de aves, buitres y águilas incluidas.

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