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El Burgo

Abrazado por la belleza

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Si uno tuviera la opción de diseñar de la nada su pueblo ideal y situarlo en el punto del mapa que prefiriese, seguro que el municipio El Burgo (Málaga) estaría bien situado en ese ranking de emplazamientos ideales. La razón principal tiene un nombre propio: Sierra de las Nieves, y un apellido: Serranía de Ronda. Estos dos parajes naturales, impresionantemente bellos, abrazan El Burgo por sus costados sur y oeste. Y, envolviéndolo como una serpiente de agua, rodeando el casco de sur a este, el río Turón y sus arroyos, que riegan perennemente el pueblo. Ese es el relajante paisaje que se atisba sin salir del casco del pueblo. Un pueblo que, por sí mismo, contribuye a la belleza del entorno con sus estrechas calles y sus casas blancas de balcones enrejados, no por repetidas menos sosegadoras.

Pero hay edificios singulares que aportan bastante más que un grano de arena a la ecuación de tranquilidad más belleza, como la iglesia de la Encarnación, levantada en lo alto del pueblo sobre los restos de una mezquita-aljama, dentro del antiguo recinto de la fortaleza de El Burgo; también, la ermita de San Esteban; el puente de Málaga… La lista de paradas en el pueblo podría extenderse mucho más si no fuera porque aún te espera la obligatoria visita a las montañas y bosques de alrededor, culminando en el parque natural de la Sierra de las Nieves, Reserva de la Biosfera por la Unesco.