{{title}}
{{buttonText}}
1 /

Inca

Artesanía con embriagador aroma a cuero

Compartir

Más allá del turismo de sol y playa, justo en el centro de la isla de Mallorca, se presenta la ciudad de Inca, localidad que mezcla en sus calles el comercio artesanal con magníficos templos. Desde la cima más alta de la ciudad, el Puig de Santa Magdalena, la rocosa figura de la Creu de la Minyo, parece bendecir todo el territorio que se encuentra a sus pies. Las vistas desde allí de todo el entorno natural merecen unos minutos de reposo, antes de visitar la sencilla pero bellísima Ermita de Santa Magdalena, ubicada también en esta cima de 287 metros de altitud. En el casco urbano de Inca se abren multitud de tiendas que desprenden un embriagador aroma a cuero. Todas invitan a entrar y a admirar su calzado que, por calidad y diseño, se ha convertido en uno de los iconos de la zapatería española.

En otro punto de la ciudad, la imagen de la Virgen María entregando un rosario a Santo Domingo, sobre la fachada del antiguo convento de Santo Domingo, invitará a admirar este templo, convertido hoy en Biblioteca Municipal. Durante la feria del Dijous Bo (Jueves Bueno), que se celebra cada año a mediados de noviembre, Inca se transforma en un inmenso mercado agrícola y ganadero en el que se puede disfrutar de distintas tradiciones y costumbres autóctonas. En esta feria se encuentran todo tipo de productos típicos de la gastronomía balear pero, sobre todo, los derivados de la matanza del cerdo negro mallorquín.

Contacto