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Lezuza

Roma, en los Campos de Montiel

En Campos de Montiel, asentado en una ladera y bañado por el río del mismo nombre, se encuentra el pueblo albaceteño de Lezuza. Es y ha sido una encrucijada de caminos con una historia que se remonta casi a tres milenios. Las tierras circundantes se muestran como un entramado de rutas, que van desde la del Quijote o la Calzada Romana a más concretas como la del Lezuza, pasando por las de Casa Corazón o Casa de Roble. Todas ellas hacen de este término municipal un lugar privilegiado para el paseo y el senderismo.

Entre sus monumentos sobresale la gótica parroquia de Santa María de la Asunción. Las ermitas se suceden por los alrededores. Es especialmente importante la de Nuestra Señora de la Cruz, de sencilla y popular arquitectura, que alberga la talla labrada de la patrona. La Casa Tercia contigua a la iglesia tiene un sillar de esquina con una inscripción romana, ya que en su día sirvió como pedestal para una estatua de Marco Aurelio. La colonia romana de Libisosa se encuentra junto a la localidad, sobre un promontorio que, por su altura, ha sido testigo del trascurso de la historia y del paso de diferentes sociedades. En Libisosa dejaron sus huellas íberos y romanos. Una ciudad vital para que Roma emprendiese la conquista del sur penínsular. Después de amurallarla, el Imperio llamó a esta población Libisosa Forum Augustana.

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