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Monistrol de Calders

Paisajes de agua y piedras singulares

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Bajo la influencia del cercano macizo de Sant Llorenç de Munt, Monistrol sorprende por la abundancia del agua en su término. Cuenta con más de treinta fuentes y tres arroyos que se unen al final del pueblo para formar el río Calders. El efecto del agua ha creado a lo largo de los años un paisaje único en el que abundan las grandes cuevas y los llamados popularmente 'codros', grandes piedras de formas singulares. El paraje de Els Gorgs Blaus es un buen ejemplo; se trata de una gran garganta formada por el Arroyo de la Golarda que, al atravesar un banco de roca de conglomerado, adquiere tonos azulados bajo el sol. En el pueblo destaca la Iglesia Parroquial de Sant Feliu, del siglo XVIII e influencia barroca.