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Parauta

Tonalidades de blanco

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La mejor sinopsis es el blanco. Todo queda resumido en el color de la nieve en el pueblo de Parauta. Las calles estrechas y empinadas de su entramado histórico comparten tonalidad para crear una armonía mágica. Esa imagen recuerda a pureza en esta villa de pasado andalusí. La iglesia de la Inmaculada Concepción también sigue el mismo patrón que el resto de viviendas. Sin embargo, a vista de pájaro ese tono impoluto queda roto por los tejados. Enmarcada dentro del Valle de Genal y rodeada de espacios protegidos, Parauta se ha convertido en un destino de Naturaleza por excelencia. Uno de sus hitos es el pinsapar, una especie de abeto exclusivo en el mundo. Además del bosque, en su término municipal hay alguna encina centenaria y castaños propios de esta zona. Por otro lado, nuevos colores encontramos en su gastronomía al destacar la sopa de tomate o la olla y productos típicos como la miel. El verde y el blanco de Parauta se fusionan en el verdadero corazón andalusí.