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Redován

Para amantes del senderismo, la escalada y deportes multiaventura

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Diferentes civilizaciones hacen de Redován, seguramente, uno de los pueblos más antiguos de Alicante. Lugar de paso hacia el sureste español, allí se han congregado pueblos fuertes ya desde antes de la Edad del Bronce. Fuertes y artísticos, porque algunas piezas célebres de Redován se lucen en museos como el Louvre. A pesar de la impronta de fenicios, cartagineses, romanos, íberos, árabes y otros, la Edad Media dotó al municipio de sus primeras trazas modernas. La sede de sus señores feudales estaba en el Palacio de la Orden de Predicadores, actual Casa Consistorial; en su origen estaba dotada de varias salas, alcobas y cuartos de estudio, comedor, cocina y despensas con balcones de hierro. Sus dependencias estaban adornadas con más de cuarenta retratos de santos, pontífices y escritores de la Orden. A un lado se encontraba la almazara donde se producía el aceite de todos los agricultores de la zona.

Enfrente se encontraba la real cárcel. Los más ancianos del lugar recuerdan que contaba con una torre-campanario que ha desaparecido. En el año 2000 se remodeló el edificio para diferenciarlo aún más, si cabe, del antiguo Ayuntamiento en la Casa del Reloj, con una torre-reloj de finales del siglo XIX de gran valor artístico. El año en que se fundó el pueblo, 1396, se construyó la primera versión de la Iglesia de San Miguel Arcángel. La imagen de la patrona, Nuestra Señora de la Salud, es obra del escultor Sánchez Lozano, de la escuela murciana de Salzillo. Para los amantes del deporte y la naturaleza, Redován es conocido como 'El Balcón de la Vega' por su gran oferta de rutas senderistas, escalada de montaña y deportes multiaventura.

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