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Sacramenia

Vestigios románicos y un monasterio internacional

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Las calles de Sacramenia esconden numerosos templos románicos. Por ejemplo: La iglesia de San Miguel, del siglo XII, o el monasterio cisterciense de Santa María la Real, cuyos claustro, refectorio del conjunto y sala capitular fueron trasladados a Estados Unidos en el año 1926 tras adquirirlos un potentado. Fue Arthur Byne, ojeador artístico de William Randolph Hearst en España. Por todo ello pagó 40.000 dólares. Actualmente se exhiben en una sede episcopal situada al sur de Miami. En total fueron 35.784 bloques de piedra procedentes del monasterio, que fue declarado Monumento Nacional en 1931. Hoy en día es una finca privada. En la iglesia merece la pena detenerse para observar su cabecera de cinco ábsides y enormes columnas.

El cordero lechal es el plato estrella, sin lugar a dudas, y el vino también tiene un sabor especial en esta tierra segoviana. Sacramenia, en el límite fronterizo con Valladolid y cercano a Burgos, está compuesto por más de 400 residentes instalados en la margen derecha del arroyo de la Vega.

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