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Sallent

Visita a uno de los yacimientos iberos más importantes de Cataluña

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El río Llobregat, que cruza el término de norte a sur, dibuja el trazado y la fisonomía del municipio y da nombre a la villa: Sallent significa saltos de río.

Es un lugar de población antigua, como demuestra el poblado ibérico del Cogulló, un recinto fortificado considerado uno de los yacimientos iberos más importantes de la Cataluña Central. Asimismo, Sallent es rico en monumentos románicos como el castillo y la iglesia anexa de Sant Esteve i Sant Sebastià, que cuenta con la planta circular más grande de Cataluña.

Este patrimonio se puede conocer a través de una ruta que enlaza las distintas iglesias y ermitas dispersas en el municipio. Se accede al casco urbano de Sallent por el Pont Vell, el puente gótico que cruza el Llobregat, presente en el escudo del municipio.

El pasado industrial, el cultivo de la viña y la huella de ciudadanos ilustres marcan el recorrido por la villa. Muy interesante es la visita a la Casa Gran, la casa natal de San Antonio María Claret (1807-1870), que permite conocer la vida e influencia del prelado, así como la cultura catalana del siglo XIX. Del conjunto, cabe destacar también la iglesia dedicada al Santo, construida en 1967, en la que destacan las decoraciones realizadas por Subirachs y los vitrales contemporáneos.

Otro de los hitos es la Casa Museu Torres Amat, con sus lujosas salas, ejemplo excelente para constatar el poder que tuvo la burguesía catalana en el siglo XIX. La fábrica adyacente, propiedad de la familia, fue el escenario de la instalación del primer telar mecánico de todo el Estado Español.

La excursión a los humedales de la Corbatera, un gran centro ornitológico, y la ruta del Camí de la Sèquia, una importante obra de ingeniería medieval de 26 kilómetros de longitud, son el apunte natural a la visita a este municipio de la comarca del Bages.

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