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Castillo El Real de la Jara

El Real de la Jara, Sevilla

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Viajemos por el tiempo y la imaginación hasta finales del siglo XIV. Un bandido de la sierra apodado “el Robin Hood de Sevilla” se propone asaltar a unos peregrinos que atraviesan la ruta de la Plata en los alrededores de El Real de la Jara. Sin embargo, su misión no tendrá éxito gracias a la función de vigilancia que se realiza desde el imponente castillo. Además de labores de seguridad, la utilidad de este monumento, que se alza sobre lo alto del cerro, se completa en los objetivos de controlar de manera absoluta la Vía de la Plata y vigilar las acciones de los templarios. La fortificación conserva ocho torres, tres de ellas semicirculares, un patio de armas interesante y dos miradores desde los que se obtienen buenas panorámicas de la zona. Desde allí, es posible recorrer con la mirada diferentes caminos como el Mozárabe; y otros fortines, como el castillo de las Torres, localizado en un lugar más apartado. Los muros de la fortificación de El Real de la Jara guardan y protegen la historia de la sierra Norte de Sevilla.

Localización

El Real de la Jara