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Ermita de la Santa Cruz

Cangas de Onís, Asturias

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Diseñada para contener uno de los emblemas de Asturias que portó Pelayo, una simple cruceta, que más tarde, tras derrotar a los enemigos musulmanes  en la batalla de Covadonga, se acabaría convirtiendo en la Cruz de la Victoria. Externamente, la construcción eclesiástica posee unas medidas discretas, pero efectivas por el aprovechamiento del espacio y la composición de los detalles. El acceso a la misma se realiza a través de una escalera que da directamente con la puerta principal del monumento. La ermita ha sido restaurada en dos ocasiones con unos resultados óptimos. Los contrafuertes refuerzan los muros principales con una predisposición más ornamental que funcional. La espadaña situada en el muro del flanco derecho de la entrada, junto a su campana, va acorde con el tamaño general de toda la capilla. Es una delicatessen que no cesa en ofrecernos pequeños detalles a las miradas. Por todo ello parece un edificio románico, aunque podría ser, incluso, más antiguo. Alberga un significativo tesoro. Habrá que aprovecharlo. Permanece al alcance de cualquiera. 

Localización

43.352664, -5.130425