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Fuente Vieja

Aznalcázar, Sevilla

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Que nadie se imagine un triste caño del que brota un chorro de agua, la llamada Fuente Vieja de Aznalcázar es un señor monumento compuesto por dos edificios levantados en el XVIII, con otros tantos aljibes y una alberca para almacenar el agua. Esa singular construcción, perla húmeda y brillante del barroco civil andaluz, atrae a tantos turistas como el líquido que conduce, del que se dice que posee propiedades curativas y ya era conocido por los antiguos romanos.

Durante mucho tiempo fue la única fuente de Aznalcázar. Aun hoy no tiene competencia gracias al arte que le regalaron sus arquitectos, supervisados por Ignacio Moreno, maestro mayor de los Reales Alcázares de Sevilla: arte en la sencilla fachada color vainilla, con su hornacina enmarcada por dos pilastras y, presidiéndola, un frontón de azulejos con la imagen de la virgen, y arte también en el aljibe o arca de agua, que se resguarda en el interior del pabellón mayor, como un altar laico de alma andaluza. Recrearse en esta belleza también debe de ser bueno para la salud.

Localización

37.307476, -6.249677