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Iglesia de San Millán

Quintanilla de Onésimo, Valladolid

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Si queréis conocer los retablos más interesantes y aclamados de Castilla y León, no os andéis con chiquitas y venid derechos a la plaza tradicional de Quintanilla, colaos en la iglesia que la preside y plantaros ante su retablo mayor. Veréis elegancia, sobriedad y belleza renacentista en estado puro, marcas de pintura y escultura, cortesía del pintor Jerónimo Vázquez y, para algunos, también del escultor Francisco Giralte. Dedicada a San Millán, buena parte de ella es moderna. No por iniciativa propia, eso sí, que su actualización se debe al derrumbamiento de 1958, que a punto estuvo de acabar con ella. Pero llegó el final del XX y con él una reedificación que ha permitido que, hoy en día, sigamos teniendo un San Millán que visitar en Quintanilla de Onésimo, un templo con capilla lateral y un tramo anterior del s. XVI. Tres naves con bóvedas de crucería, presencia imperante del gótico, una pila bautismal del renacimiento, un Cristo crucificado en escultura, obras de arte diseminadas en la sacristía... Pasad y dejad que os envuelva una de las mejores exclamaciones artísticas de toda Castilla y León y, por descontado, el orgullo religioso de Quintanilla de Onésimo. Recomendable la vecina Casa Consistorial, la Casa de Onésimo Redondo y la Ermita del Cristo de San Roque.

Localización

Plaza Mayor, 1, 47350, Quintanilla de Onésimo, Valladolid