Parroquia de San Andrés

Arbolí, Tarragona

Qué ver

Por callecitas alargadas y estrechas, como corresponden a un pueblito de montaña, se transita Arbolí. Los recodos y las esquinas ayudan a coger aliento y al levantar la vista, se agradece la preciosura del valle verde que se extiende alrededor. Son los privilegios que regala un pueblo de montaña: mirar desde las alturas agranda la mirada. También sobresale al interior del pueblo la torre de la parroquia de San Andrés.

En un pueblito de casas cuadradas, sorprende el capricho hexagonal de esta torre de estilo neoclásico. Colocada al lado de la iglesia de San Andrés, coquetea con el entorno cuadrado del alrededor. Se sabe distinta. Se levanta en tres plantas ascendentes que van estilizándose en cada tramo, hasta coronar en la más estrecha. Los ventanales del campanario están en el segundo piso, alternando caprichosamente en las caras del hexágono “en esta sí; en esta no; en esta sí…” hasta completar todas las caras de la figura. La iglesia está dedicada a San Andrés; en el interior destaca la parte dedicada al coro. Fue destruida en 1936 y funcionó como cuadra de animales.

En las proximidades del pueblo se encuentra la ermita de San Pablo que data del siglo XVII. A pesar del expolio durante la guerra, conserva la talla de madera que representa al santo. En enero, el pueblo celebra su fiesta mayor, dedicada a San Pablo.