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Torre del Reloj de Almadén de la Plata

Almadén de la Plata, Sevilla

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Avanzando por la plaza del Reloj de Almadén de la Plata se intuye el esbelto perfil de la torre. En mitad de un océano de casas blancas, el monumento se eleva hasta los 27 metros del suelo como si fuera un gran faro que marca las horas de la localidad. Por la plaza no navegan barcos, sino vecinos y visitantes. Aunque su altura es un tercio que la Giralda, insiste en dominar estos parajes serranos. En la villa, únicamente el campanario de la iglesia de Santa María de Gracia intenta eclipsarle. Hospital en el XV y ermita en el XVII, lo que hoy importa es su belleza. Su estilo neo-mudéjar transmite al que la contempla imágenes más propias de otras latitudes. Quizás contribuya a ello su tonalidad rojiza. Ese color del ocaso habla también de que el tiempo pasa. Y el reloj de la torre marca el transcurso de las horas ante la mirada atenta de las cigüeñas. En este pueblo de carácter pausado, la torre del Reloj de Almadén de la Plata regala los segundos necesarios que se necesitan para entender el devenir del ahora.

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Localización

Plaza del Reloj, Almadén de la Plata