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Algatocín

Aires señoriales en plena naturaleza

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A pesar de no superar los 800 habitantes, Algatocín es uno de los mayores municipios de la Serranía de Ronda. Sus vecinos lo cuidan como a sus propias casas. Por ello, en sus sinuosas callejuelas siempre hay flores y plantas que convierten su casco urbano en un perpetuo jardín. Habitantes que también mantienen viva la tradición de la matanza, convirtiendo a la localidad en referencia gastronómica gracias a sus famosas y ricas chacinas.

El pueblo se aferra a la sierra y se adapta a ella, de ahí que cuestas y escaleras tengan especial protagonismo y que muchas de ellas desemboquen en el edificio más importante: la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, construida en el siglo XVI sobre el antiguo palacio de una princesa árabe, según cuenta la leyenda. Hoy es fácilmente reconocible por la bóveda de cerámica de la torre del campanario. La Plaza de la Alameda de Andalucía es su centro neurálgico y, a su alrededor, diversas casas señoriales del siglo XVIII mantienen aún en sus puertas los escudos heráldicos familiares.

A las afueras, entre la preciosa vegetación que rodea a Algatocín, se halla la Ermita del Calvario, a la que se puede ascender por un bonito sendero. Su alto emplazamiento regala también preciosas vistas sobre un entorno marcado por el Valle del río Genal, que colorea de verde las montañas gracias a alcornoques, castaños y encinas entre los que serpentean numerosas rutas para caminantes.

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