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Arróniz

El pueblo aceitunero del Día de la Tostada

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En la zona media, entre numerosas casas señoriales, se adivina Arróniz, en cuyo casco urbano destaca la parroquia de San Salvador, que data de la primera mitad del siglo XIII. Como segunda construcción por orden de relevancia se encuentra la Basílica de Nuestra Señora de Mendía, barroca, en una colina vecina. El conjunto religioso se completa con las ermitas de Santa Cecilia y la de Santa María de las Viñas. No hay que olvidarse de pasar por la Plaza de los Fueros, donde se ubica el edificio del ayuntamiento, otro punto de interés.

El pueblo está muy ligado a la aceituna y ya en el s. XIX contaba con cuatro molinos de aceite. A las afueras de Arróniz, en el interior de la sede de la empresa de productos ecológicos Ékolo, se ha dispuesto un pequeño Museo del Aceite, un centro de interpretación que recupera y expone la maquinaria original de un primitivo molino de aceite que funcionó hasta los años 60 del pasado siglo. Conserva básculas, carros, depósitos y tinajas, entre otros elementos.

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