{{title}}
{{buttonText}}
1 /

Banyoles

Campeona olímpica en bellezas naturales

Compartir

Bañolas o Banyoles es sinónimo de espectacularidad y dimensión, de aguas delicadas, de entorno protegido y de enorme atractivo para visitantes masivos. ¿La clave? Gracias especialmente a su Lago Estany, una maravilla natural de origen cárstico. Senderismo, atletismo, piragüismo, paseos en barca, museos y muy buena gastronomía son una tentación en este interesante municipio gerundense, capital de la comarca de Pla de l'Estany. Ni los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 pudieron resistirse a tener una sede aquí. Algo muy difícil, desde luego, cuando se tiene al alcance de la mano el Parque Neolítico de La Draga, los Estanyols de Can Cisó, el Museo Darder y el Museo Arqueológico Comarcal, un casco antiguo con barrio medieval y una muralla que durante cinco siglos, del XIII al XVIII, hizo poner pies en polvorosa a numerosos enemigos. Pero como en la buena comida, son solo los entrantes. El Monasterio de Sant Esteve, la Iglesia de Santa María dels Turers, del gótico catalán de 1269, el palacio gótico Pia Almoina y la Llotja del Tint, entre muchos otros rincones emblemáticos, constituyen el plato fuerte en calles no menos pintorescas, como Carrer Nou o Carrer Paraireira.

Contacto