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Benilloba

Una morería fuerte y un miliciano inmortal

Nunca fue alquería y eso sitúa a Benilloba, en términos geográficos, por encima del resto de las localidades vecinas. Pertenecía al término de Penáguila y fue una de las morerías más importantes del siglo XIV, por fuerte y resistente. Se cristianizó y se eligió por patrono a San Joaquín, que obstinadamente venció de forma consecutiva en las tres votaciones. Federico Borrell ‘El Taino’ (1936), natural de la localidad, es el miliciano que retrató Robert Capa en 'Muerte de un miliciano', imagen mítica en la historia del arte fotográfico.

De vuelta atrás en el tiempo, la Iglesia de la Natividad, del siglo XVII, es también imagen de Benilloba con su potente torre prismática. El Palacio de los Condes de Revillagigedo se encuentra en el núcleo urbano medieval. Un temporal derribó su torre en el siglo XIX. Del XVIII son también los testimonios diseminados por la calles en forma de retablos conmemorativos de cerámica sobre los santos que dan nombre a las calles. El patrimonio natural toma cuerpo en el Molino del Salt, el más espectacular y singular de toda la comarca, emplazado entre paredes verticales y agua. El río Frainos, que transcurre por un desfiladero calcáreo, realiza un salto de agua de 20 metros en las proximidades del edificio.

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