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Cañada

Las veredas de la luz

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Gaspar Fernández de Ávila escribió en 1764 ‘La Santa Infancia del Niño Jesús’ y en Cañada todas las gentes participan entre los días 5 y 7 de enero en este auto sacramental itinerante por las calles de su pueblo. Aunque las fiestas patronales se rinden a la Virgen del Carmen, la iglesia parroquial lleva el nombre de San Cristóbal (siglo XVIII), que luce un cuadro (‘San Luis, Rey de Francia’) atribuido al maestro de la luz, Joaquín Sorolla.

Dos ermitas despuntan en Cañada. La de San Luís Gonzaga, edificada por los jóvenes del pueblo al aire libre, y la de Nuestra Señora del Carmen. El oro líquido, el aceite de oliva, es protagonista en la Casa del Aceite, que narra su historia a través de audiovisuales y paneles ilustrativos. Sus pozos, abrevaderos y aljibes, sin embargo, narran en vivo la historia de la ruta del agua de Cañada, que antes que agrícola fue tierra de ganado. En el interior del pueblo, no en vano, transcurren tres veredas.

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