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Crespià

Yacimiento arqueológico

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Antes de ir a Crespià es conveniente pasar por Banyoles, la capital del Pla de l’Estany, comarca de la que esta localidad forma parte. Concretamente, hay que ir al Museo Arqueológico Comarcal para observar una pieza única: el gran felino con dientes de sable. Un cráneo entero de un macho adulto, probablemente del cuaternario inferior. Se trata de una de las mejores piezas del museo y proviene de los yacimientos de Incarcal, situados en el municipio de Crespià, uno de los más importantes de la península por la gran cantidad de fósiles encontrados y por su buen estado de conservación.

La feria de la miel es otro de los reclamos turísticos de Crespià. Se celebra desde hace casi 40 años y está considerada como una de las más importantes de la provincia. Degustación, coloquios, charlas y más actividades forman parte del evento, que se celebra a finales de febrero.

La iglesia gótica troglodita de Sant Miquel de la Roca es el elemento patrimonial más destacado del municipio, un edificio encastrado en un acantilado rocoso del río Fluvià, a gran altura.

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