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Flaçà

Mucho más que la estación de la Costa Brava

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La ubicación de Flaçà es estratégica: en resumidas cuentas, conecta la comarca del Baix Empordà y su costa con la línea ferroviaria mediante una estación que también ha supuesto un motor económico para el municipio a lo largo de los dos últimos siglos. La denominación ‘estación de la Costa Brava’ le ha supuesto un reconocimiento como pueblo de paso pero Flaçà alberga varios atractivos que merecen una visita.

El núcleo antiguo, por ejemplo, desconocido por la mayoría de habitantes de la comarca, es un laberinto de plazas y estrechas callejuelas de aire medieval donde da gusto pasear y perderse. En el centro del pueblo se encuentra la casa Balle, también conocida como Can Llausàs, una casa gótica renacentista, declarada bien cultural de interés nacional. En el extremo norte del núcleo antiguo, la iglesia de Sant Cebrià (s. XVIII) sustituyó al templo anterior de origen románico del que casi no se conservan vestigios.

En las afueras del pueblo hay una magnífica vista sobre Flaçà desde el vecindario de Farreres, así como del llano que enmarca el río Ter. En el entorno de la ermita de Sant Fermí es destacable la colonia Salvador Torres Domenech, un ejemplo único de arquitectura industrial en la comarca del Gironès.

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