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Muro

Una Mallorca tradicional y rural

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Al final de un paisaje invadido por molinos de viento aguarda una de las ciudades más antiguas de Mallorca. Muro tiene las ventajas de una llanura fértil, la tranquilidad de un sitio pequeño, la huella, en grandes mansiones, de sus antiguos y adinerados terratenientes, y la experiencia de una ciudad veterana (desde 1300, gracias al rey Jaume II de Mallorca). La Bahía de Alcúdia llena sus ojos; la agricultura y la construcción y el turismo nutren su estómago; el Parque  Natural de S'Albufera exhala su oxígeno, y la cima de una colina supone su pedestal. Un municipio cuya historia se resigue en edificios tan emblemáticos como el Museo Etnológico, la iglesia de San Juan Bautista, en el Convento de Santa Ana, en la Ermita de Sangre (u Oratorio de Sangre) y cuyo espíritu tradicional sigue vivo en lugares de gran hito como las arenas la Monumental, erigidas en la cantera de piedra del municipio, hoy actual Plaza de Toros. Venga a descubrir a Muro y a su única playa sin miedo de llevarse un batacazo, porque solo tiene de muro el nombre, pues se abre a la música, a las danzas, a la religión y a los visitantes durante la Semana Santa y en las Fiestas de San Antonio Abad, las de Sant Francesc de Paula y las de San Juan Bautista.

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