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Olmos de Peñafiel

Donde 'El Empecinado' perdió su libertad

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Posiblemente fue la grafosis, terrible enfermedad que ataca a los olmos, la que acabó acabó con las grandes masas arboreas en esta localidad que conserva su nombre en honor a aquella especie. En el casco antiguo de este pintoresco pueblo vallisoletano encontramos, al final de una subida, la iglesia gótica de Santa Engracia, construida en el siglo XVI. La puerta de acceso a la zona externa del templo tiene un curioso arco adosado a la casa más cercana y en su interior se custodia un retablo mayor de gran belleza. Otro de los puntos de interés turístico de la localidad se halla en el camino hacia el cementerio, donde se encuentra la Ermita del Cristo del Amparo. A la tradición vinícola, presente en varias bodegas, se suma un molino harinero que hace algunos años albergaba un pequeño museo de la harina y de la miel pero que hoy está cerrado.