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Puerto Serrano

La naturaleza y el río Guadalete como protagonistas

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La naturaleza desempeña un papel muy importante en Puerto Serrano. Y buena parte del protagonismo es del río Guadalete, que a su paso por la localidad crea un paraje natural que combina marismas y dunas de un alto valor ecológico. La misma tranquilidad que se respira en el campo se vive en el pueblo, un lugar en el que sus gentes saben apreciar la vida sin prisas. Blancas casas de estilo dieciochesco forman parte de un casco urbano planificado con calles donde predomina el olor a azahar. Allí se erige la Iglesia de Santa María Magdalena, del siglo XVIII. A su lado se ubica el Molino de Siré, antiguo convento carmelita de la misma centuria.

A las afueras se divisa la Ermita de la Magdalena, desde la que se obtiene una bonita panorámica sobre unas tierras con numerosos yacimientos arqueológicos que confirman los asentamientos humanos desde el Paleolítico. La necrópolis de Fuente de Ramos o el asentamiento romano de Cerro Castelar son algunos de los más destacados, como también lo es la pequeña aldea de Pozo Amargo, que aún conserva parte de la muralla construida por los íberos.

Desde Puerto Serrano parte uno de los extremos de la Vía Verde de la Sierra, perfecta senda para cicloturistas que discurre por el antiguo trazado ferroviario entre las localidades de Jerez y Almargen, con casi 40 kilómetros de recorrido. También existe la Ruta de los Molinos, que permite descubrir una quincena de estas construcciones datadas entre los siglos XI y XV.

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